27.09.2021

Metas financieras ingeniosas que te puedes proponer

La mayoría de nosotros deseamos mejorar nuestra situación económica. Sin embargo, normalmente no tenemos un plan claro para lograrlo. Si no te concentras en  algo concreto es fácil perder el enfoque y gastar más de lo que deberías. Por eso, antes de que comiences a ahorrar dinero, es importante que te fijes unas metas financieras claras.


Entonces, ¿qué es una meta financiera? Es administrar tu dinero con un objetivo en mente. Empieza por pensar en lo que quieres conseguir y por qué. Establecer metas que apoyen tus valores te ayudará a mantener el enfoque y la motivación.


Además, tus finanzas tienen un gran impacto en tu calidad de vida en general. Alcanzar metas que son importantes para ti pueden ayudar a reducir el estrés  y acercarte a tu futuro ideal.
Aquí te sugerimos 5 ingeniosas metas financieras que te ayudarán a seguir el buen camino.

1. Crea un fondo para emergencias

Una de las cosas que nos ha enseñado la pandemia de COVID-19 es que la vida es realmente impredecible. Todos hemos tenido problemas financieros inesperados: pérdida de ingresos, facturas médicas o viajes urgentes. Es por eso que un fondo para emergencias es una importante red de seguridad. Una buena regla general es apuntar a un ahorro que sea al menos tres veces tu ingreso mensual actual. Una vez que lo logres, sigue ahorrando hasta que el importe del fondo para emergencias sea aproximadamente seis veces tu salario mensual.

2. Vive con menos

Esto sencillamente significa que gastes menos de lo que ganas cada mes. Suena fácil, pero  es bastante difícil de practicar. Antes de comenzar a ahorrar debes saber a dónde va exactamente tu dinero. Si tu salario es limitado o si tienes muchas deudas no deberías alquilar un piso caro, comprar un coche nuevo o salir a comer todos los días. Ahorrar dinero significa controlar tus gastos. Haz un presupuesto todos los meses, planifica tus compras de comestibles, busca buenas ofertas y aprende a decir no a las cosas que no necesitas.

3. Genera varias fuentes de ingresos

Tus objetivos no deben limitarse a ahorrar, para muchas personas su sueldo a tiempo completo no es suficiente para llegar a fin de mes. Si tienes algo de tiempo libre por las noches, ¿por qué no dedicas unas horas a ganar algo más de dinero? Hoy en día tus opciones son infinitas, desde el reparto a domicilio hasta dar lecciones virtuales. Lo que es aún mejor, muchos de esos trabajos extras los puedes realizar desde la comodidad de tu hogar.

4. Empieza a invertir

Este puede ser el momento perfecto para que tu dinero empiece a  trabajar para ti. No es necesario ser un experto o disponer de grandes cantidades de dinero para comenzar a invertir. Hay muchos tipos de inversiones que son bastante fáciles para los principiantes. Antes de comenzar, decide cuánto deseas invertir, piensa cuáles son tus objetivos a corto y largo plazo y asegúrate de comprender los riesgos. Después de eso, decide dónde quieres invertir tu dinero. Por ejemplo, en Lendermarket puedes empezar a invertir en préstamos al consumo con solo 10 euros y obtener una rentabilidad anual superior al 12%.

5. Lee libros sobre finanzas personales

También es muy conveniente que aprendas más sobre finanzas o inversiones personales. Aunque no te guste la lectura, fíjate como objetivo leer al menos un libro de finanzas este año.
Aquí hay algunas recomendaciones para comenzar:
La transformación total de su dinero: Un plan efectivo para alcanzar bienestar económico – (Total Money Makeover) Dave Ramsey. Una guía de 7 pasos para ayudarte a reducir tus gastos, salir de tus deudas y generar riqueza.
La bolsa o la vida (Your Money or Your Life) – Joe Dominguez y Vicki Robin. Uno de los libros de finanzas personales más populares con un plan fácil de seguir para lograr la independencia financiera.
Si leer libros no es lo tuyo, puedes recurrir a un audiolibro o un podcast.
Tus metas financieras son cruciales para administrar tu dinero. Sin embargo, no te limites a enumerar tus objetivos. Es importante mantener la concentración y  hacer un seguimiento de tu progreso.  Y, por supuesto, ¡no te olvides de celebrar cuando logres tu propósito!